OCLUSIÓN DENTAL, POSTURA Y EQUILIBRIO

Investigadores de las Universidades de Barcelona e Innsbruck han descubierto que la oclusión dental, el contacto que se establece entre los dientes superiores e inferiores al cerrar la boca también conocido como mordida, puede influir en la aparición de problemas posturales o del equilibrio. Desde hace unos años existe un creciente interés médico en corregir el contacto imperfecto de los dientes, que se produce cuando no se encuentran perfectamente alineados o presentan alteraciones a distintos niveles, con el objetivo de evitar así problemas como dolor mandibular, diastemas o apiñamiento.

En estudios publicados en ‘Motor Control’ y ‘Neuroscience Letters’, los investigadores han observado también una relación hasta ahora menos obvia entre una mordida imperfecta y el control de la postura. Y, aunque puede resultar estadísticamente baja, está aumentada cuando existen condiciones de fatiga en la persona o cuando se dan condiciones de inestabilidad.

“Cuando existe una mala oclusión, esta se clasifica por criterios establecidos científicamente. Lo relevante en el estudio es que se ha relacionado además con diferentes alteraciones motoras y fisiológicas”, ha explicado Sonia Julià-Sánchez, autora principal de los trabajos e investigadora en la institución catalana.

En sus investigaciones aportaron datos concluyentes de que con la corrección de diferentes maloclusiones, llevando la posición mandibular a un punto neutro, se mejora el control postural tanto en equilibrio estático como en dinámico. En el día a día esta relación no se aprecia tan directamente en condiciones estáticas, aunque pueden existir condiciones asociadas a patologías, como la obesidad, que agraven la inestabilidad corporal empeorando el control de la postura e incrementando el riesgo de caídas.

En deportistas, esta relación puede ser determinante tanto en el rendimiento final como en la prevención de lesiones como torceduras, distensiones y fracturas, por desequilibrios inesperados a medida que la fatiga es mayor y la capacidad de respuesta motora disminuye.

Por ello, precisa esta experta, sería útil que tanto la población general como los deportistas valoren la posibilidad de corregir la oclusión dental para mejorar el control de la postura, evitando así posibles caídas o desequilibrios debido a una falta de reacción del sistema motor.

“El control de la postura es el resultado de un complejo sistema que incluye diferentes componentes sensores y motores que provienen de la información visual, somatosensorial y vestibular”, según explica esta experta.

Se sabe que existe una influencia recíproca entre el nervio trigémino y el núcleo vestibular, responsables de la función masticatoria y el control del equilibrio respectivamente, y también entre los músculos masticatorios y cervicales.

Esta influencia explicaría que las maloclusiones dentales perjudiquen el control de la postura. Pero hasta ahora las investigaciones no habían conseguido ser concluyentes.

En un primer estudio se tuvo en cuenta el tipo de oclusión dental y si había existido un tratamiento de ortodoncia previo. Los resultados mostraron que las alteraciones en la alineación de los dientes se relacionaban con un peor control del equilibrio estático.

Y en un segundo trabajo valoraron el tipo de oclusión dental, el control de la postura y la fatiga física para analizar la posible relación entre estos factores. El análisis mostró que el equilibrio mejoraba cuando las maloclusiones se corregían, y que estas influían más en el control de la postura en condiciones de fatiga que en reposo.

“Cuando los sujetos estaban cansados equilibraban peor tanto en condiciones estables como inestables. En condiciones estáticas, el factor que influyó más en el desequilibrio fue la fatiga. Por el contrario, en condiciones de máxima inestabilidad, se apreció una relación significativa entre agotamiento y oclusión dental”, concluye Julià-Sánchez.

Fuente : Artículo publicado por Biotechmagazine.es

La importancia de la respiración nasal en el desarollo de la boca

Os dejamos un artículo muy interesante publicado en el blog de Vitis

La respiración, una función que realizamos tan a la ligera, sin siquiera pensarlo, sin tomar en cuenta, sin recordar que existe, salvo cuando se nos obstruye la nariz, o tenemos algún problema respiratorio como asma, rinitis crónica, adenoiditis, sinusitis, hipertrofia de las amígdalas, de los cornetes, desviación del tabique nasal, pólipos nasales, etc. y que tantos problemas puede traer si no se realiza adecuadamente, trayendo consigo como consecuencia cambios faciales, craneales, dentales, posturales y fisiológicos.

El propósito de este breve artículo es recordarte -sobre todo si eres madre de un niño pequeño- que además de acudir al pediatra y al odontólogo para los controles regulares de tu hijo, lo lleves también a un buen otorrinolaringólogo en caso de observar dificultades respiratorias persistentes.

No te asustes: no hablo de alarmarte si tu hijo tiene un par de gripes al año, sino de observar si ronca consistentemente, si respira la mayor parte del tiempo por la boca, etc. porque la respiración -la entrada de aire concretamente y el esfuerzo muscular que supone- va a moldear las estructuras óseas que están en crecimiento y favorecer su correcto desarrollo.

Un niño que no respira adecuadamente durante años consecutivos, probablemente tendrá un aspecto de respirador bucal conocido en la literatura médica como facies adenoidea, lo cual incluye: cara alargada, ojos caídos, ojeras, nariz estrecha, narinas pequeñas, labio superior corto con falta de tonicidad muscular, labio inferior grueso e hipertónico, además de evertido (girado hacia fuera).

A modo de conclusión: los problemas respiratorios crónicos no tratados pueden traer complicaciones tanto locales como generales por lo que vale la pena tratarlos a tiempo. De esta manera, trabajando conjuntamente con un ortodoncista y un otorrinolaringólogo, se ataca la causa de la respiración bucal y se estimula mediante tratamientos ortopédicos (realizados durante el crecimiento del niño) el desarrollo idóneo de las estructuras que de otra manera hubieran resultado afectadas.

(Blog Vitis: http://www.bocasvitis.com/la-importancia-de-la-respiracion-nasal-en-el-desarrollo-de-la-boca/#more-4175 )

 

 

Bendita Anestesia!

El primer anestésico conocido usado en la odontología fue la cocaína de mano del Dr. Carl Soller, no obstante pronto se empezó a investigar si el dicho anestésico podía crear adicción…Fue el alemán Alfred Einhorn quién descubrió la procaína en 1905 al investigar una sustancia que resultase fácilmente usable por los soldados durante la guerra. La sustancia se patentó como novocaína. Heinrich Braun hizo popular entre los dentistas la sustancia a partir de 1907.

En 1929 se descubre la penicilina por el escocés Alexander Fleming. Este hecho conlleva un gran impacto en el mundo médico y en la prevención de las infecciones post tratamiento.